La vida...y unos margaritas

Nuestra amistad es extraña. Nos encontramos, nos separamos, nos volvemos a encontrar...siempre con la misma comodidad, la misma complicidad...aunque hayan pasado años desde nuestro último encuentro.
Siempre nos recuperamos la una a la otra en los momentos clave de nuestras vidas, y en los periodos intermedios "nos olvidamos", aunque ese olvido sea un constante "¿como le irá todo?".
Esta noche hemos ido a cenar. Sangría, nachos, tacos y unas risas. También hemos llorado juntas esta noche. Su padre está muy mal, y me dice:
-No estoy preparada...A pesar de que hace años que lo sé, no estoy preparada...
Y yo sólo puedo responderle que uno nunca lo está. Me pregunta qué hará con su madre, con su hermana, el día que su padre (el pilar de su familia) no esté. Y yo sólo puedo responderle que saldrá adelante, que encontrará la manera, y que me tendrá a su lado para lo que sea. Palabras que no sirven de nada, lo sé.
En cambio, cuando empiezan a aflorar las primeras lágrimas me dice: que lloremos juntas me hace sentir mucho mejor. Y lloramos, porque nos hacemos mayores, porque sentimos que las cosas se descontrolan, porque recordamos nuestra vida juntas, como eran y como son las cosas...Y reímos a la vez, por lo ridículo de la situación, por la sangría y los nachos escondidos entre capas y capas de queso imposibles de comer, por la felicidad de estar juntas de nuevo.
Y pedimos unos margaritas, porque ¿qué mas da? Emborracharse nunca es la solución, pero ¿qué más da?. Y me acompaña a casa en su twingo verde y espera a que entre en casa para irse. La saludo con la mano, y entro, y espero su llamada que me indicará que ha llegado bien a casa.
Y mientras me lavo los dientes, pienso en todas las cosas que no le he dicho y que me gustaría decirle: que no está sola y nunca lo estará, que la quiero como a una hermana y que espero que dentro de 40 años nos sigamos encontrando para cenar, emborracharnos, reír, llorar, recordar...Porque eso es la vida, el amor...Y supongo que así debe ser: lágrimas divertidas y risas desesperadas.

Comentari d'un dimecres a les 23:35

En la variedad està el gusto ^^
Vale, si, qué passa? No m'he matat...mmmmmmmmmmmmmmmfffffffff